Sumérjase más en la experiencia con un Gran Viaje

El ancho mar de los Sargazos une el espíritu artístico de Miami con las medinas de Marruecos, una red plateada que se extiende desde los atolones antillanos cautivados por el calipso hasta las playas de obsidiana bajo cielos africanos. Las obras maestras modernistas de Barcelona tienden puentes entre tierras luminosas, desde las costas españolas y las soleadas islas mediterráneas hasta los puertos de Portugal y los reinos insólitos de las Azores, destinos entretejidos en un viaje a través del tiempo y las olas.

Los martinis de mango y los ponches cargados de ron se mezclan con vinos añejados en barrica y jereces sublimes; bebidas que se disfrutan sin prisas y unen a personas y culturas. Los tajines de barro destilan el alma de una nación en los zocos de Marruecos, donde el aroma del azafrán y el pimentón recorren el Mediterráneo para encontrar su eco en la paella española. El coco y la lima dan sabor a la vida en las cocinas del salvaje Caribe, y el mundo confluye en los refinados restaurantes y puestos callejeros de Miami, en un festín móvil repleto de creatividad culinaria.

Escribimos nuevos capítulos sobre leyendas famosas mientras viajamos entre mundos, siguiendo el rastro de mercaderes y mitos en el mayor de los siete mares. Galeones cargados de oro e ideas han seguido el sol durante 500 años, rumbo a nuevas tierras en Oriente y a cortes regias en Occidente. Una odisea en la que nuevos amaneceres y futuros insondables se han enhebrado con ciudades imponentes e islas salvajes.

Los colores del cielo y del mar se confunden mientras coqueteamos con el trópico de Cáncer a lo largo de una interminable paleta de azules infinitos que se encuentran en un horizonte rectilíneo. Desde las colinas selváticas de las Antillas Menores hasta las cumbres de las Azores, un torrente de verdor marca nuestra travesía. Arrecifes de coral caleidoscópicos, plumas tropicales y arenas de tonos ocres salpican el paisaje y pinchan nuestra burbuja bicromática antes de que los atardeceres carmesí den paso a noches azabache.